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| Escuela católica de Minneapolis donde ocurrió la masacre. |
Por Rafael A. Serra Colón /
Una mujer trans abrió fuego afuera de una iglesia en una escuela católica en Minneapolis, matando a dos niños e hiriendo a otros 17, para luego quitarse la vida, según informaron varios medios noticiosos de Estados Unidos.
Las autoridades identificaron a la asesina como Robin Westman, de 23 años de edad, quien hasta el 2020 se llamaba Robert Westman. En ese año, un tribunal de distrito de Minnesota aprobó su solicitud de cambio de nombre de Robert a Robin explicando que "se identifica como mujer y quiere que su nombre refleje esa identificación".
El horror se ha apoderado de una comunidad que se pregunta ¿por qué pasó esto? ¿Y qué podemos hacer para que no vuelva a pasar?
En los últimos 25 años, decenas de niños han muerto en Estados Unidos por tiroteos en las escuelas y universidades.
Y en casi todos los casos siguen un patrón, y es que los tiradores suelen regresar a la misma escuela a la que fueron cuando eran pequeños y disparan a niños de unos grados específicos. Esto significa que algo traumático le ocurrió al tirador en esa escuela y en ese grado, lo que lo hace regresar cuando es mayor y, de forma sicótica, "impartir justicia".
En el caso de Robin Westman, era un chico trans llamado Robert. Algo traumático le ocurrió en esa escuela y en esos grados. El hecho de que fuera trans me hace pensar que lo que sucedió estuvo relacionado con ese tema y lo marcó para siempre. Apuesto a que la escuela sabía lo que estaba pasando y no hicieron nada para ayudarlo ni para evitarlo. Peor aún, lo más seguro todavía sigue ocurriendo.
¿Cómo podemos evitar que esto vuelva a pasar? Dejen de ignorar el problema y hagan algo al respecto.
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