Mira qué infantil

Artículo publicado originalmente en mi página

www.Facebook.com/testiculosdelicados 

el 25 de agosto de 2018.

Por Rafael A. Serra Colón

- ¡Mira que infantil! ¡Tan manganzón y leyendo cómics! ¿No te da vergüenza leer esas cosas en público? -

Sí, me lo dijeron a mí, mientras leía un cómic de Superman en el Food Court de San Patricio Plaza.  Yo miré a la señora a los ojos y le pregunté. 

- ¿Cuando fue la ultima vez que usted entró a una tienda de cómics o tan siquiera leyó un cómic?

Me respondió que nunca había entrado a una tienda de comics pues cuando era niña los comics estaban en todos los estantes de revistas y en los supermercados. Y que los papás se los compraban a los hijos para que se entretuvieran mientras hacian la compra. 

Por eso es que las ventas de cómics están decayendo. Primero, todavia permea la mentalidad de que los cómics son infantiles y segundo como están recluidos en tiendas de comics ya el público en genera no está expuesto a ellos. 

Esto quiere decir que las tiendas de cómics dependen de los clientes regulares y no de a traer clientes nuevos. 

A la señora le mostré otro cómic que habia comprado para Mature Readers y quedó impresionada. Y le dije que como ese hay muchos. Y le recomendé entrar a la tienda de comics para que descubriera la variedad de comics y temas y edades. 

Luego de hojear el comic para Mature Readers se disculpó conmigo por haberme llamado infantil y me dijo que visitaria la tienda. 

Misión cumplida. 

Mientras sigan rechazando los comics para adultos de las ferias y convenciones, la gente seguirá pensando que los comics son infantiles y para niños y las ventas de comics seguira en declive hasta que desaparecerán. 

¿Quieren que clientes nuevos entren a las tiendas y que las ventas de comics aumenten, déjenle saber a toda esa gente que hay cómics para todos los gustos y edades?

Dan Diddio lo dijo clarito en una entrevista hace varias semanas. 

Yo decidí dar la batalla para atraer lectores nuevos al mundo de los cómics. 

Yo pensé que luego de tres años dando esta batalla para poder participar de ferias y eventos ya no tendría que toparme con la misma montaña. Pués, no me cuesta más remedio que ponerme el uniforme de soldado e ir a dar la batalla para derribar una muralla más.