Primera Hora
lunes 22 de agosto de 2005
La semana pasada volví a coger el Tren Urbano, esta vez pagando, y brother, el tren brega. Es un excelente medio para ir de una punta a la otra de la zona metropolitana, y economizar gasolina, estacionamiento y tiempo.
Tenía ante mí una misión casi imposible pues me encontraba en el tapón de la Avenida Ramírez de Arellano, en Guaynabo, y tenía que hacer diligencias en Bayamón y Hato Rey, y llegar a mi trabajo en Cataño. Todo eso en menos de dos horas.
Cada minuto que pasaba miraba la agujita de la gasolina que tan cara me salió y ya estaba dos piquitos debajo del medio tanque. Entonces vi a pocos metros la estación del Tren Urbano de Torrimar y se me prendió el bombillo, pues me acordé que hace un par de meses me di una trillita en el tren y quedé maravillado de lo rápido y eficiente de todo el proceso.
La primera buena noticia es que el estacionamiento es gratis. Esto versus la
mayoría de los destinos en Hato Rey o Bayamón donde hay que pagar cuatro y cinco pesos para estacionarse. Cuando entré a la terminal, primero tuve que
comprar una tarjeta de viaje.
No, no se asuste, no hay que hacer quince filas como en las agencias de
gobierno. Es tan fácil como insertar la ATH o el efectivo en uno de los modernos cajeros automáticos de la estación, marcar la cantidad en dólares que quiere en su pase y ya.
El precio por viaje individual es de $1.50 (incluye guaguas de conección y Acuaexpreso), pero hay ofertas para viajeros frecuentes y tarifas especiales para estudiantes y seniors. En 20 segundos ya tenía mi tarjeta. La organización de esta y todas las estaciones es simple. Hay dos escaleras. Por una coges la ruta hacia Bayamón y es la ruta hacia Santurce.
Subí por esta última. Había bastante gente esperando. El tren llegó a los tres minutos. El viaje de Torrimar a Hato Rey no tomó ni 15 minutos. Hice mis
diligencias y viajé de Hato Rey a Bayamón en 25 minutos. Hice lo que tenía
que hacer y regresé en tren a Torrimar quedándome todavía 30 minutos para conducir sin prisa a mi trabajo.
La ruta del tren tiene 16 paradas: Bayamón Centro, el complejo deportivo de Bayamón, Jardines de Caparra, Torrimar, la Martínez Nadal, Las Lomas, San
Francisco, Centro Médico, Cupey (a un paso de la UMET), Río Piedras, la
Universidad de Puerto Rico, la Piñero, la Domenech, la Roosevelt, el Choliseo (a un paso del Acuaexpreso) y Sagrado Corazón.
Imagínense la delicia que debe ser para quienes viven en Bayamón y trabajan en Hato Rey y tienen que chuparse las dos horas de tapón por la mañana y por la tarde (¡¡¡cuatro horas diarias!!!) que ahora, gracias al tren, reducirán a
una hora... o sea, les sobrarán tres horas todos los días para hacer lo que les dé la gana.
Calcule a ver cuánto se ahorrará en gasolina y parking. Sin duda, el Tren Urbano es una ganga.
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