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lunes, 5 de agosto de 2013

Petición de Consulta

16 de febrero de 2000

“No vamos a ser cómplices de un engaño al pueblo” dijo el portavoz de la minoría de la Cámara de Representantes, Aníbal Acevedo Vilá, durante el debate que se produjo ayer, en el Capitolio, sobre la Resolución Concurrente número 90 que solicita acción del Congreso Federal para la celebración de un plebiscito auspiciado por ellos.

El proyecto fue aprobado con 31 votos a favor y nueve en contra. Las minorías del Partido Popular Democrático (PPD) y Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) le votaron en contra bajo la premisa de que “si queremos consenso no se puede imponer condiciones.” añadió el ex presidente del PPD.

El portavoz de la mayoría, Angel Cintrón, defendió la medida aludiendo a que “el problema del status provoca el no saber realmente quienes somos.” y el presidente de la Cámara, Edison Misla Aldarondo explicó la intención es contribuir a crear el mecanismo de trabajo que hace falta para resolver el problema del status político de Puerto Rico.

Pero Acevedo Vilá repostó acusando al liderato novoprogresista de no tener la fuerza moral para hablar de consenso luego haber roto la unidad  nacional al negociar un acuerdo con el gobierno de los Estados Unidos a espaldas del pueblo de Puerto Rico.

Además indicó que el gobernador Pedro Rosselló perdió su mandato para hablar de status al ser derrotado en el plebiscito de 1998. En este evento la estadidad, que obtuvo el 46.5% de los votos, fue derrotada por la Quinta Columna, Ninguna de las Anteriores, que obtuvo 50.3% de los votos.

Los resultados del plebiscito han sido analisados de diversas formas. La interpretación que le dieron los estadistas a este referéndum es que el Estado Libre Asociado (ELA) fue rechazado contundentemente por el electorado al obtener apenas 0.1% de los votos.

Los estadolibritas rechazan esta interpretación diciendo que todo Puerto Rico votó por la Quinta Columna porque el ELA que estaba definido en ese plebiscito no era el ELA real, si no una versión atrofiada impuesta por los mismos estadistas.

“El electorado Puertorriqueño está altamente confundido a cerca de las opciones reales de status que tienen, ya que desconocen si son política y constitucionalmente aceptables para el Congreso de los Estados Unidos.” dijo el representante Leo Díaz durante su ponencia ante la Cámara, añadió que es por eso que necesitamos el aval de ellos para poder definirnos políticamente.”

El presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton presentó la semana pasada, para la consideración del Congreso, una asignación de $2.5 millones para ayudar a encaminar el proceso de resolución del status político de la isla.  De aprobarse esta partida en el presupuesto para el año fiscal 2001, Puerto Rico celebraría un plebiscito respaldado por el Capitolio federal antes de que finalice este año 2000.


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